Sus enormes y bellos ojos negros observando sin parpadear al caballo pasar la meta; ahí estaba, llegando en primera posición. La escena en sus pupilas. No era raro que Ana gustara de las carreras: el frenesí desmesurado, el corazón extasiado y la fascinación por lo inesperado han estado desde siempre en su existencia. Ahora, todo se le desbordaba por la mirada.
Este es un pequeño cuento que escribí para "Diversidad Literaria", un colectivo de Colombia que organizó un concurso de microrrelatos (o microcuentos) con temática libre.
Aquí la página: http://networkedblogs.com/Pmpv1
En realidad, no me importa si gano o pierdo, me animé a participar porque me pareció interesante la idea de ver si podía hacerlo, y también porque desde hace ya varias semanas, he tenido la inquietud de escribir uno, de mucho mayor extensión, claro; pero qué mejor que empezar con uno pequeño. Tal vez y muy seguramente apeste, pero bueno, es el primero.
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