Mañana tendré otra edad
sumo un número a la cuenta de mis años
y la totalidad de la que soy se expresará
en otras emociones y panoramas

Dormiré y mañana seré la del tiempo del que hablo hoy 
basta con quedarme quieta por un rato y el cambio sucederá
Parecerá que nada ha pasado, que todo está en su lugar:
la misma lentitud con la que me levanto de la cama
la misma prisa para vestirme y empezar el día
las mismas líneas de expresión
y las mismas ganas de que la vida no me ahogue
sin antes haberme ahogado yo en ella

Mañana tendré otra edad
pero me quedarán algunas alegrías y dolores
heredados de las horas que me abandonan y no volveré a habitar jamás,
seguirán conmigo algunas esperanzas y amores para seguir floreciendo
y quizás vengan otros, a quienes desde ya nombro y hago lugar

Mañana tendré otra edad y la reconoceré a lo largo y ancho de mi cuerpo
estará en mis ojos, mis manos y mi espalda
en las cosas que aún no sé y en la voz de alguien más
Tendré otra edad y aguardaré en ella hasta que llegue el momento
de despedirla como a la que pronto se va
otros años vendrán a buscarme y no encontrarán a la que seré mañana

Por un tiempo indefinido, de manera diferente y por ahora irreconocible,
esto que escribo volverá a pasar: mañana tendré otra edad.



Declaración

Ahora 
         soy 
              aquí
quien no está siendo en algún otro lugar, 
y de ese lado crece la posibilidad de mi que no siembro aquí, 
como las palabras que alguien me dijo y nunca oí,

pero siempre 
                   invariablemente
sin que mi piel conozca 
de tiempo y espacio 
me erizo al contacto con el placer y el terror

¿De qué motivos estoy hecha?
¿De qué fracciones y memorias?
¿Qué olvidos me atraviesan?

Ahora 
         aquí,
                soy, 
más no seré sino murmullo cuando el futuro venga,
si es posible que exista,
y si es que sabe llegar

Ahora soy,
               aquí 
la incesante pregunta, 
la eterna promesa del habitante a la casa vacía,
todas las guerras pariendo a mis hijas, 
las contrariedades
y todas las alegrías tallando 
las palpitaciones de mi corazón,
soy mi pecho oprimido y mis pulmones queriendo saltar

Soy,
    ahora,
las horas que me quedan
y una idea ridicula de la eternidad

¿A dónde voy y con quién seré?
A dónde acudirá mi existencia 
sino a los brazos de lo que no sabe que estoy por llegar. 

Kuhn, Erika. Tomada de: https://obraerikakuhn.blogspot.com/

Diatriba

Que se pudran todos aquellos que nos olvidaron 
que se les seque la existencia y no la puedan volver a humedecer 
en cualquier lado, con cualquier gente

Que no tengan paz mientras la miseria recorra los vagones del metro 
y las calles se llenen de techos improvisados

Que les pesen las horas con cada obrero 
que tenga que serlo 24x24
y con cada mujer que maquile o limpie 
con las manos llenas de callos y la existencia agotada 

Que no estén a salvo de las memorias que duelen a tantos,
que los acorrale el duelo por todas las hijas y hermanos que no están

Que se pudran aquellos que se olvidaron del dolor ajeno
y se ensimismaron en su mundo como si no hubiera otros mundos
Quienes desperdigaron el tiempo pensando 
en que ya no había nada que hacer
Que se queden cual herida abierta 
cuando omitan nombres y rostros 

Que se pudran por haber olvidado lo que es buscar cinco pesos en los bolsillos del pantalón para poder viajar en el metro y encontrar escrito en algún vagón:
QUE SE PUDRAN TODOS AQUELLOS QUE NOS OLVIDARON.

Que se pudran y un día renazcan 
con otros ojos, 
con otras manos,
con la conciencia intacta, 
que ya no olviden que olvidan,
que la memoria los mantenga a todos con vida.



Trovatten, F. (2018) The Mexico City Subway. [Fotografías]. Tomadas dehttps://trovatten.com/

Bajar armas

A qué hemos llamado distancia si yo sigo contigo y tu sigues aquí, 
qué fue separar los caminos 
si hay huellas del uno y del otro en los lugares donde andamos,
en el paso que damos esperando que sea asunto del polvo y el silencio

Yo me acuerdo de tus manos y tus piernas como del otoño que está por venir,
mis recuerdos son como si el futuro, no como si el pasado 
y entonces no descanso, no concibo suspensión ni abandono,
cuál ha sido la conclusión si yo solo cubrí todo y tú te ocultaste

Han cantado en uno de los lugares donde alguna vez vivimos
han invocando a los que fuimos 
como conjurando un ritual de presencias 
Éramos
y seguimos siendo,
no ha habido muerte ni tumbas 

Levitamos en el tiempo como huérfanos de lo que no dimos
parados en el borde de un vacío al que no caímos,
pirómanos cobardes 
dónde están los restos si ni siquiera sabemos del incendio.