Mañana tendré otra edad
sumo un número a la cuenta de mis años
y la totalidad de la que soy se expresará
en otras emociones y panoramas

Dormiré y mañana seré la del tiempo del que hablo hoy 
basta con quedarme quieta por un rato y el cambio sucederá
Parecerá que nada ha pasado, que todo está en su lugar:
la misma lentitud con la que me levanto de la cama
la misma prisa para vestirme y empezar el día
las mismas líneas de expresión
y las mismas ganas de que la vida no me ahogue
sin antes haberme ahogado yo en ella

Mañana tendré otra edad
pero me quedarán algunas alegrías y dolores
heredados de las horas que me abandonan y no volveré a habitar jamás,
seguirán conmigo algunas esperanzas y amores para seguir floreciendo
y quizás vengan otros, a quienes desde ya nombro y hago lugar

Mañana tendré otra edad y la reconoceré a lo largo y ancho de mi cuerpo
estará en mis ojos, mis manos y mi espalda
en las cosas que aún no sé y en la voz de alguien más
Tendré otra edad y aguardaré en ella hasta que llegue el momento
de despedirla como a la que pronto se va
otros años vendrán a buscarme y no encontrarán a la que seré mañana

Por un tiempo indefinido, de manera diferente y por ahora irreconocible,
esto que escribo volverá a pasar: mañana tendré otra edad.