Granizo

Te saca de tus casillas porque puede hacerlo, te muestra algo más que tu pobre cotidianidad.

No es un milagro ni el castigo de algún dios, tampoco el resultado de bailar con intensidad para que Tláloc venga, nadie lo ha llamado y sin embargo está aquí, pero no viene porque quiera ser mirado, ni siquiera se lo ha propuesto. No hace acto de presencia para que alguien le reconozca, sin embargo, tú lo hiciste y lo haces; como todo en un inicio: 

Lo miraste y el asombro te inundó, tuviste la necesidad de preguntarte por él, de explicarlo y nombrarlo -es granizo- dijiste, y así justificaste la aparición de la tormenta, de algo sólido que cae del cielo y desaparece en el suelo en forma líquida. Va a granizar, está granizando, ya granizó: lo convertiste en un acto y un verbo conjugado con la intención de darle forma de lugar común, como todo lo demás.

Pero intenta usar tu automóvil cuando el granizo cae con más intensidad y toma la calle, intenta colocar tu ropa recién lavada en el tendedero, salir a la calle sin que te golpee el cuerpo y te haga consciente de su presencia… y dentro de algún lugar, ¿puedes seguir tu rutina sin escucharlo o verlo?

Empieza golpeando tus ventanas, haciendo resonar el techo de la casa; pequeñas bolas de hielo que caen una tras otra coloreando de blanco todo lo que encuentran y si les pones atención, revelan ritmo en su caída, una canción y una danza que suceden a pesar de ti y de tus ocupaciones, de las calles y los edificios, de los relojes y el tiempo. Es mejor que dejes que te empapen de cualquier manera.

Fíjate bien, ya te robaron la atención, tomaron tu mirada aunque fuese por un momento, ya no estás en lo que hacías o decías, o por lo menos, no puedes estarlo del todo. Mira cómo los granizos caen, duran tan poco ¿no es así?, cuán corta es su presencia, pero también, es verdad, cuántos recuerdos pueden construir o evocar. 

Ya acabó la tormenta, ya se termina el granizo y dejas de admirarlo, ¿te das cuenta? 
Cuando se va se acaba el espectáculo, todo vuelve a los colores conocidos y las personas a las actividades que pueden hacerse cuando no graniza. Regresa a lo que hacías, regresa ya a lo que estabas, el granizo ya se fue.