Conjugación

Oiga, ¿le parece si nos conocemos? 
No sé, bien podríamos incitarnos, extasiarnos y luego olvidarnos. Así, sin complicarnos.

Por qué no considerar que ya que nos encontramos, podemos acercarnos y hablarnos, empezar por eso para acoplarnos. Mire, vamos a aclararnos: podemos tratarnos desde aquello que nos induzca a palpitarnos, dedicarnos más de un día a esta tarea para acentuarnos y emparejarnos hasta llegar al punto de estrujarnos y desearnos, acariciarnos y olfatearnos como si con sólo esa finalidad nos hubiéramos juntado. Si todo resulta bien hasta podríamos amarnos, aunque esto queda al aire como una posibilidad y no como finalidad.

Piense que podríamos conciliarnos, pero claro, sin adueñarnos, porque es bien sabido que si eso pasa podemos llegar a odiarnos. Si todo se torna en monotonía y sentimos que no hay forma de llegar a más, podemos apartarnos, definitivo o momentáneo según lo sintamos.
Si pese a todo nada funciona, nos dejamos y marchamos para no afectarnos y agrietarnos. 
Bueno, mire, no es una regla que tengamos que quedarnos.
Diga si apelando al primer paso o niéguese callando.



El sueño dentro del sueño


-No sirvo para esto- dijo mientras se detenía y bajaba de la bicicleta.
-¿Para qué, para andar en bicicleta?
-No, para estar juntos y pasear por la ciudad como si tuviéramos el resto del tiempo para hacerlo.
Me detuve también- Pues estamos juntos ahora- dije.
- Si, pero ¿qué va a pasar en unas semanas cuando tenga que regresar a mi país?- lo decía todo con ese acento argentino que me atrapó desde la primera vez, parecía que las palabras y cada cosa que argumentaba estaban llenas de un tono más trágico, algo difícil de pasar por alto. 
-No he pensando en eso y no quiero hacerlo ahora, es nefasto quebrarse cuando ni siquiera ha pasado. Oye- seguí mientras ponía mi mano en la suya- tal vez resulte que no volvamos a coincidir pero no quiero que desde ahora tratemos de tragarnos el cuento de que estaremos en contacto siempre y por todos los medios posibles porque lo haríamos por un tiempo pero después ni siquiera una vez- nos quedamos callados por largo rato y luego atiné a decirle: ¿Qué queda en una persona cuando conoce a otra? Incluso este momento en que estamos cayendo en la cuenta de que se va a acabar, aunque voy a pensar en el comienzo siempre que me acuerde de ti.
Bajó la mirada un segundo y después con una expresión de agobio me replicó algo que no alcancé a escuchar porque sentí que me alejaba, que lo veía cada vez más lejos hasta que desaparecía. Desperté.

Tuve un sueño. Un día decidía faltar al trabajo para pasarlo en uno de mis lugares favoritos de la ciudad, y ahí, conocía a un muchacho argentino. 

Llevaba rato sentada en una de las bancas del parque observando a la gente que pasaba, en especial a los niños que se acercaban a la fuente de junto para tratar de atrapar un chorro de agua que al salir los maravillaba. Me gustaba verles la cara de sorpresa porque es la expresión más pura de cuando se ve algo por primera vez. Estaba entretenida en ello cuando un chico de mediana estatura, apiñonado y de ojos claros se me acercaba y preguntaba: Disculpa, ¿sabés cómo llego a este lugar?- lo decía mientras me mostraba una hoja de libreta con la dirección de un museo- Pensaba ir para allá en un rato- decía yo- si quieres te acompaño, no está muy lejos- él titubeaba un poco pero después decía- Mmm bueno, sólo si prometes que no vas a robarme algo o a secuestrarme- yo me reía casi a carcajada- ¿Tengo cara de delincuente?- No, la verdad que no- bueno, entonces vámos, de todas maneras si quisiera hacer algo así no elegiría un lugar público como este- él también reía. 

Durante el camino conversábamos y me enteraba de que su estancia en el país sería por un par de meses, venía por un proyecto de trabajo pero no quería irse de la Ciudad de México sin antes haber conocido los lugares de los que tanto le habían hablado algunas amistades. 
Visitábamos el museo y a partir de entonces nos frecuentábamos, nos hacíamos muy cercanos. Recuerdo haber pensado que hacía tiempo no me sentía tan cómoda en compañía de alguien. Él me hablaba de sus miedos y sus planes de escapar mochila al hombro a Europa en un par de años, tengo la imagen vívida de una ocasión en que me mostraba una cicatriz en su tobillo derecho y me contaba la historia de cómo se la hizo cuando niño; pasábamos los fines de semana juntos. 
Recuerdo también haberme preguntado una mañana mientras lo miraba dormir y pasaba mi mano derecha por su cabello, cómo había llegado yo hasta ese momento con un completo extraño, ¿Qué queda en una persona cuando conoce a otra?
Esa es la última imagen que tengo, estábamos en ese instante en que parecía que todo iba a quedarse así siempre, como si el mismo instante me dijera que sería lo último que iba a recordar. Todo aquello no terminó como estaba previsto, con la despedida, sino cuando desperté.

Your great love

She was your baby doll
she was your great love
her beautiful eyes hypnotize you
her smile was your glory

She was you partner, your lover
the hours spent for contemplate her
hearing her voice
talking to her, caressing her hair
A lovely woman to love which often you said:
You belong to me, I belong to you

She was your calm, your home
She meant so much to you
She was a beautiful garden in which to flourish
a germinated seed in desert fields
a place to keep you safe the world
You together with your young love
nothing more you could need, because
always was a perfect thing to do
dance together the eternal song

She was the only one for you
she was your great love
briefly in life
uncountable beyond








*Siempre me ha costado construir algún texto en inglés porque a decir verdad no estoy acostumbrada a pensar lo que quiero decir en otro idioma y tratar de acercar las palabras que en verdad quiero expresar a otras que se le parezcan en inglés cuando no existen en ese idioma, pero anoche que estuve investigando la historia de James Dean y Pier Angeli, surgió esto. Una novatada cursi tal vez, pero no podía no escribirlo, el poema surgió por sí sólo debido a que la historia es trágica pero fue bella para ambos mientras duró y por eso lo vale. Dejo también una humilde traducción.


Ella fue tu muñeca
ella fue tu gran amor
sus hermosos ojos te hipnotizaban
su sonrisa era tu gloria

Ella fue tu compañera, tu amante
las horas pasaban para contemplarla
escuchando su voz
hablando con ella, acariciando sus cabellos
Una encantadora mujer para amar a la que 
a menudo decías:
Tu me perteneces, yo te pertenezco

Ella fue tu calma, tu hogar
significó tanto para ti
Un hermoso jardín en el cual florecer
una semilla germinada en desérticos campos
un lugar para resguardarte del mundo

Juntos con su joven amor
nada más podías necesitar porque
siempre fue una cosa perfecta para hacer
el bailar juntos la canción eterna

Ella fue la única para ti
ella fue tu gran amor
por corto tiempo en la vida
incontable más allá