Tenías esa mirada intensa y fija sobre el suelo, la que sueles hacer cuando piensas en algo o en alguien que te interesa mucho, ahora ya la he descifrado bien pero aquella vez me pareció que al mismo tiempo que escuchabas a quien estaba a tu lado, algo más daba vueltas en tu cabeza; ideabas alguna otra cosa. En cierta medida acerté, ya que siempre has sido excepcional para pensar dos cosas a la vez y no restarle importancia a ninguna: "Es el don que te dieron los dioses", te dije una vez, riéndome; y creíste que me burlaba de lo que en realidad y secretamente llamo tu bella cualidad.
Eres un poco malhumorado y a veces hasta pasas por amargado, no lo voy a negar, no lo pasemos por alto.
Por eso me sorprenden tus arranques improvisados, tus momentos de: "Hagámos algo y a ver qué pasa".
Eres un poco malhumorado y a veces hasta pasas por amargado, no lo voy a negar, no lo pasemos por alto.
Por eso me sorprenden tus arranques improvisados, tus momentos de: "Hagámos algo y a ver qué pasa".
No voy a olvidar aquella vez que fuimos a la tienda de discos y empezamos a escuchar todos aquellos que queríamos pero que no podíamos comprar, hasta que la encargada se dio cuenta que ya teníamos una gran pila amontonada sobre el reproductor y al saber que no íbamos a llevar ninguno, nos echó a la calle tan enojada, casi histérica y desquiciada; quebrantaste sus nervios cuando le dijiste que en realidad sólo queríamos matar el aburrimiento entrando a escuchar lo que pudiéramos.
Eres tan descarado, tan alérgico al mundo y sus esquemas, a lo mejor vienes de otro universo y por error caíste en este planeta, eres el retorno de E.T., y has cargado entre tus maletas los enigmas que te aquejan (cuando leas esto, ya sé que vas a reír a carcajadas o a maldecirme mentalmente), enigmas que son acertijos lanzados al aire y que sólo yo puedo resolver ahora, pero que no lo consigo o a veces simplemente no quiero.
Como cuando lees, pareciera que te metes al libro y te transportas literalmente al lugar que te cuenta la historia, te vas a vivirlo y me dejas sola en la habitación, te quedas como estatua de cera y sólo veo tus ojos moverse al compás de los párrafos; soy como la Maga cuando le hacía mil preguntas a Horacio o lo observaba escribir, porque entonces yo aprovecho y te hablo, te pregunto cosas estúpidas y otras no tanto, lo hago para observar tus gestos acentuarse como no lo hacen cuando estás haciendo algo más, y así poder memorizar tu imagen de absorto. Algunas veces te he fotografiado y ni cuentas te has dado.
Este el es momento en que apartarás el libro y me lanzarás una mirada poco expresiva pero cargada de señales telepáticas... ¡No lo hagas, espérame tantito que casi acabo y no he llegado al punto de todo esto!
Puse esta nota entre tu libro con cosas que nunca antes te he dicho pero que a menudo pienso, cosas que no vienen al caso pero que todas juntas y por separado tienen la intención de decirte que te quiero...
y que hay enigmas que están fuera de las palabras, fuera de los textos y de tus libros... y de tus pensamientos, aquellos que no has considerado.
Amor mío, soy todos los enigmas que aún no has descifrado, y que tal vez nunca lo harás. Más allá de mi falda corta y mis vestidos de fiesta, más allá de mi cabello y mis ojos o lo que piensas que hallas en mí, está lo que no has buscado.
Como cuando lees, pareciera que te metes al libro y te transportas literalmente al lugar que te cuenta la historia, te vas a vivirlo y me dejas sola en la habitación, te quedas como estatua de cera y sólo veo tus ojos moverse al compás de los párrafos; soy como la Maga cuando le hacía mil preguntas a Horacio o lo observaba escribir, porque entonces yo aprovecho y te hablo, te pregunto cosas estúpidas y otras no tanto, lo hago para observar tus gestos acentuarse como no lo hacen cuando estás haciendo algo más, y así poder memorizar tu imagen de absorto. Algunas veces te he fotografiado y ni cuentas te has dado.
Este el es momento en que apartarás el libro y me lanzarás una mirada poco expresiva pero cargada de señales telepáticas... ¡No lo hagas, espérame tantito que casi acabo y no he llegado al punto de todo esto!
Puse esta nota entre tu libro con cosas que nunca antes te he dicho pero que a menudo pienso, cosas que no vienen al caso pero que todas juntas y por separado tienen la intención de decirte que te quiero...
y que hay enigmas que están fuera de las palabras, fuera de los textos y de tus libros... y de tus pensamientos, aquellos que no has considerado.
Amor mío, soy todos los enigmas que aún no has descifrado, y que tal vez nunca lo harás. Más allá de mi falda corta y mis vestidos de fiesta, más allá de mi cabello y mis ojos o lo que piensas que hallas en mí, está lo que no has buscado.
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