Esta ciudad primavera que clama porque algo venga y la sacuda
la llene de esperanzas que le hagan falta
le salten al cuello y le pongan un collar de fiesta
a veces olvida que ella misma es la prenda más bella
Esta ciudad repleta de rincones de códices y luces
de gente que anda a prisa tratando de alcanzar al tiempo
gente que nunca antes vi y que nunca más veré pero a la que soy cercana
Esta ciudad antorcha prendida de historias en sus calles
las calles bautizadas con el nombre de los que la han visto alzarse
tatuada con los pasos de aquellos que la recorren como camino sin retorno
como dejando rastros para el que nunca ha venido
Esta ciudad de intensos rituales
de apologías de la risa y la tristeza
de canciones de mariachi y bailes de danzón
Somos en ella un océano de vida
una corriente que va hacia lados opuestos
con los rostros desvanecidos con la mirada adormecida
ansiosos de espantar a la rutina y de mirar nuestros pasos como un milagro
Esta ciudad dueña de contrastes que despiertan e invaden
a los que me rindo a voluntad sin resistencia alguna
Esta ciudad es el nudo que nunca se desata
un mito que se estremece en las bocas que la relatan
un lugar que nos deja en carne viva
heridos de un dolor sin cura que nunca supimos cómo llegó
pero que se ha convertido en una marca de nacimiento
pero que se ha convertido en una marca de nacimiento
Esta mi ciudad es bella por el simple hecho de ser
y la quiero viva ¡la quiero entera!
defendiéndose siempre con sus garras majestuosas
espantando al olvido y ungiéndose de asombro
con voraz hermandad entre aquellos que la andan
Esta ciudad prodigio
tantas veces deseada hasta por aquellos que no brotaron de su cálido vientre
esta ciudad de soles y vientos
misteriosa ciudad mía testigo de la vez primera en que mis ojos se abrieron
deseosa también que lo sea cuando para siempre hayan de cerrar
Foto: Darwin Pizarro |
No hay comentarios.:
Publicar un comentario